Blog de Ciencia Económica

Por economía, entendemos la actividad previsora de los hombres dirigida a cubrir sus necesidades materiales; por economía nacional, la forma social de esta actividad. Carl Menge




Mostrando entradas con la etiqueta economía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta economía. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de agosto de 2014

¿Es la contabilidad sanitaria suficientemente fiable para emitir una Factura Sanitaria “Sombra”?

Resumen
Las organizaciones sanitarias en momentos de crisis se ven obligadas a reducir costes y, entre otras soluciones, se ha considerado que una forma de reducir el exceso de demanda hospitalaria sería la emisión de facturas sombra para que los usuarios conozcan los precios de los servicios. Esta propuesta tiene un problema en su gestión como es la falta de homogeneidad en los criterios contables de imputación del gasto, además en el análisis se ha detectado una fuente de optimización del gasto a través del proceso logístico.
Abstract
Healthcare organizations in times of crisis are forced to reduce costs and, among other solutions, it was considered that one way to reduce excess demand for hospital would be issuing shadow invoices users in order they know the prices of services. This proposal has a management problem is the lack of uniformity in the accounting allocation of spending; the analysis also detected a source of cost optimization throughout the logistics process.

Palabras clave.- Contabilidad analítica, centros de coste, consumos, logística, Marketplace, catálogo de productos.
Keywords. - Analytical accounting, cost centers, consumption, logistics, marketplace, product catalog.

En los últimos días se está dando un movimiento en la Sanidad Española que consiste en educar a los pacientes sobre el coste sanitario presentando facturas por el coste que ha tenido la atención que se le ha prestado. Lo que en otros sectores económicos constituiría una práctica diaria y con trazabilidad total (Factura de un vehículo, factura de una construcción, etcétera) en Sanidad se convierte en un ejercicio teórico con una gran dificultad para explicar de donde se obtiene cada número, según el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid “La Comunidad de Madrid tiene Contabilidad Analítica, aunque no desarrollada al 100 %”[1], esta afirmación en si nos muestra el grado de fiabilidad de la contabilidad en este sector teniendo en cuenta que no es precisamente un sector de reciente creación.
¿Qué ocurre con los sistemas contables sanitarios? Los hospitales (también los centros de atención primaria), al igual que las demás entidades económicas gestionan sus costes a través de colectores, centros de costes, que en este entorno suelen denominarse GFH (Grupos Funcionales Homogéneos).
La clasificación de los centros de costes o GFH suele ser la siguiente:
GFHs Estructurales: Aquellos que realizan una función de dirección y Administración, y no generan un producto definido y facturable.
GFHs Intermedios: Aquellos que realizan una función logística y asistencial, que tienen un producto definido y medible, y pueden facturar internamente.
GFHs Finales: Aquellos que realizan la actividad principal, es decir, aquellos GFHs realizan la actividad clínica y dan altas.
GFHs Intermedios/ Finales: aquellos que por la naturaleza de la actividad que realizan facturan a otros y dan altas, en este caso se encuentran los GFH de Medicina Intensiva, Urgencias, Diálisis y la Unidad de Hemodinámica.
Los gastos e ingresos son los que generalmente se contemplan en la Contabilidad Financiera de acuerdo con su naturaleza. La complejidad en su gestión está motivada por un uso deficiente de las herramientas de gestión de que disponen y/o por la propia gestión de los mismos.
También hay que indicar que los hospitales públicos consideran la inversión en activos fijos como un gasto corriente y con el tratamiento de la  contabilidad pública, esto implica que, al contrario que los hospitales privados, el gasto del ejercicio no tiene una imputación homogénea por lo que la comparación de costes es bastante complicada toda vez que las altas tecnologías hospitalarias (TAC, RMN, Arcos quirúrgicos, etcétera) tienen unos costes de inversión y por lo tanto amortización muy elevados.
A diferencia del resto de los sectores económicos, el sanitario es un sector que se genera a si mismo la demanda, los facultativos son los que citan las consultas y prescriben las pruebas e intervenciones. Además, las tecnologías tanto diagnósticas como intervencionistas según van evolucionando van encareciendo la cuenta de resultados. Es más, existen muchos otros factores exógenos que intervienen en este encarecimiento por ejemplo dentro de los costes farmacéuticos es conocida la influencia de los laboratorios en los prescriptores.
El problema logístico
Con frecuencia, un componente muy importante del coste, como el consumo de medicamentos y materiales sanitarios, es uno de los que menos se controla pues, al contrario que en otros entornos empresariales, la gestión de los almacenes sanitarios no está centralizada. Por tanto, tiene gran parte de medicamentos descontrolados ya que lo habitual en los hospitales es tener un almacén general y luego múltiples almacenes de planta y / o servicios donde los productos ya se consideran consumidos. Esta consideración significa que en hospitales con edificios de dimensiones elevadas y, por lo tanto, plantas y servicios separados por grandes distancias, los productos están duplicados pues están distribuidos entre las plantas, y el almacén central, sin controlar rotaciones, caducidades, etcétera, dado que lo habitual es no tener informatizados los almacenes periféricos. En un estudio realizado por la consultora A.T. Kearney[2] se consideró que en España de podía conseguir, para el año 2010, un ahorro de mas de 1.000 millones de euros solo con la centralización de las compras. Este ahorro no incluía la informatización ni la creación de plataformas logísticas.
Al no tener informatizados todos los almacenes, cuando en estas plantas y / o servicios se necesita un producto determinado, se genera un pedido al almacén general y si no hay existencias en el mismo, se genera un pedido urgente al proveedor aunque haya existencias de este mismo producto en uno o varios de los restantes servicios. Esto supone un deficiente control de los almacenes con unos costes que se multiplican en sus diferentes niveles; consumos, rotaciones, caducidades, gastos financieros, etcétera.
La solución al problema
La solución es relativamente simple y va en dos direcciones que se complementan:
1.       Definir aquellos productos (Medicamentos y/o material sanitario) que por su importe individual no merecen tratarse individualmente y que, por lo tanto, serán consumos del GFH (Centro de coste) y se pueden cargar como sobrecoste de la hora de enfermería, entre estos productos podemos fijar a agujas, antisépticos (Betadine,…), esparadrapos, etc.
2.       Productos que por su importancia económica o facilidad de gestión se cargan cuando se consumen al paciente.
Como se puede observar no existe una dificultad mayor que la llevar un orden lógico, a la hora de gestionar la captura del consumo de productos pues cualquier aplicación informática de las que ahora están en el mercado es válida. Desde la que soporte un proceso de producción con complicadas órdenes de fabricación hasta cualquier otra aplicación que gestione órdenes de trabajo más simples. Un sistema similar al descrito se ha implantado en el hospital Vall D´Hebron (Barcelona).
Este descontrol individual se agrava al agregar la gestión hospitalaria por Comunidades. Por ejemplo en Madrid., el hecho de no tener gestionada la logística de los hospitales públicos de una manera coordinada hace que se pierdan múltiples posibilidades de ahorros en la gestión de compras, almacenes, etcétera.
¿Cómo capturar e imputar la información de los costes?
Una vez analizado el problema logístico veamos el correspondiente a la captura de la información sobre el consumo de productos farmacéuticos, sanitarios, de mantenimiento. En definitiva todo aquel producto susceptible de ser comprado y que se almacena, aunque solo nos vamos a referir a los productos sanitarios. ¿Quién imputa los costes de los consumos de productos sanitarios? Por lo general, suelen ser las responsables de planta o servicio de enfermería. De nuevo la falta de automatización implica que el consumo se imputa cuando el responsable dispone de tiempo para ello. Esto significa que, por lo general, en el mejor de los casos se hace en el mismo día y, en bastantes casos días después con lo que la fiabilidad de la imputación disminuye.
Por otra parte, y como ya hemos señalado, los costes más importantes son los de personal y, la dificultad de su gestión estriba en varios conceptos:
1.       Personal con adscripción a diferentes GFH. Las divisiones actuales, no suelen ser muy fiables, en especial las referidas a los empleados que cubren los turnos de libranzas. Este tema, afecta principalmente al área de enfermería y a los casos que relacionados con las guardias en el servicio de urgencias pero su profesión habitual se desarrolla en otro servicio.
2.       En los hospitales públicos no suele haber controles físicos del personal, prácticamente nunca en el caso de facultativos, lo que implica un desconocimiento importante del tiempo que se utiliza por tarea. Sin embargo, este tiempo, no sería complejo capturarlo dada la informatización de sistemas. Tampoco, se imputa adecuadamente el tiempo dedicado a formación e investigación.
En el supuesto de que los principales costes (productos sanitarios y personales) se hubieran recolectado fielmente y con criterios contables generalmente aceptados vamos a analizar como se imputan. En función de cómo sea la titularidad del hospital, público o privado, surge la dificultad de delimitar, cual debe ser el objetivo de coste del hospital: ¿Coste por proceso o coste por paciente?, objetivos que no son excluyentes pero que en función de donde se focalice la atención implica una gestión de costes diferentes.
En principio si nos encontramos en un hospital público, el objetivo debería ser el coste por proceso. De esta forma la primera finalidad es la optimización de procesos y la estandarización de los mismos dentro de la red pública. Esta gestión de los procesos tiene una problemática que consiste en que el paciente puede ingresar por un diagnóstico determinado y que según va pasando por un servicio u otro, cambia su diagnóstico principal y, por lo tanto, además de que el proceso no es 100 % homogéneo, no se puede cerrar hasta que el paciente recibe el alta.
No obstante, si gestionamos con costes estándar se puede conseguir un análisis bastante real y lo único que hay que controlar son los periodos de corte, que en este sector es la fecha de alta. Este tipo de contabilización generará mensualmente un paciente en curso (Obra en curso) que es el paciente que por su patología tiene una estancia que supera un periodo de cierre. En cualquier caso al final se obtendrá un coste por diagnóstico principal lo que implica que en función de la complejidad del paciente este puede tener cierta variabilidad, no obstante si se analizan las estadísticas los valores extremos serían fácilmente localizables.
Desde un punto de vista de hospital privado, el objetivo principal es el coste por paciente toda vez que se han de imputar todos los costes en que se incurren pero analizando en un segundo nivel los costes por procesos a fin de optimizar todos los recursos hospitalarios de acuerdo con una estrategia empresarial global. El tema se “complica” en función de cuál será el cliente a facturar pues en la sanidad privada existen los siguientes clientes:
1.       Mutuas y aseguradoras.- Inicialmente el sistema de facturación es de la siguiente forma:
a.       Precio cerrado por estancia, hora de quirófano y urgencias.
b.      Precio por proceso.
En este caso las compañías controlan mucho la facturación, el hospital “intenta controlar el gasto” pero la imputación de costes, como ya se comentó no es muy estricta y se utilizan plantillas de imputación que no suelen estar muy actualizadas.
2.       Clientes privados.- Paga el coste total del proceso. En este caso se le suele imputar por plantillas o “históricos”, si el paciente no ha venido controlado por un facultativo recibirá con toda seguridad mas costes que los realmente consumidos.
3.       Procesos derivados del sector público (Listas de Espera).- Caso similar al de Mutuas y Aseguradoras, la facturación es por proceso a precio cerrado y la imputación de costes es “relativamente” exacta.
De nuevo es importante considerar que quién imputa el coste es el personal de enfermería que no tiene ningún objetivo relacionado con este proceso y que, además, no es responsable de los almacenes de planta y unidades.
Toda esta sistemática de capturar la información no asegura que los costes que figuren en las facturas sean correctos principalmente por:
  1. No existe control del consumo en planta.
  2. No se hacen las imputaciones de forma rigurosa.
  3. No se han implantado aplicaciones informáticas que permitan esta gestión de forma adecuada.

La consecuencia de todas estas observaciones es que cuando un paciente es atendido en un hospital tiene bastantes probabilidades de no recibir una factura correcta. Es más, dentro del sector público, existen diferentes sistemas de costes, de forma oficial y reglada, según la Comunidad Autónoma de que se trate. Estos sistemas de costes son sustancialmente los siguientes:
A) SIGNO (Contabilidad Analítica del Instituto Nacional de la Salud). Este es el sistema de costes que ha sido utilizado hasta fechas recientes en las Comunidades Autónomas que integraban el denominado territorio INSALUD (Madrid, las dos Castillas, Aragón, La Rioja, Murcia).
B) COAN (Sistema de control de gestión hospitalaria del Servicio Andaluz de Salud), que es el sistema utilizado oficialmente en los centros hospitalarios de Andalucía.
C) SCS (Modelo de Contabilidad analítica del Servei Catalá de la Salut), modelo utilizado por los centros hospitalarios de Cataluña.
D) SIE (Sistema de Información Económica para la gestión sanitaria, de la Generalitat Valenciana), que es el sistema utilizado en esta comunidad autónoma de Valencia.
E) Modelo de imputación de costes de OSAKIDETZA (Servicio Vasco de Salud), modelo utilizado en los centros sanitarios del País Vasco.
En los modelos o sistemas de costes citados, se viene desarrollando una metodología de cálculo de costes basada en un proceso secuencial de imputación de los mismos, normalmente en cascada, pasando por las etapas o actuaciones anteriormente citadas en la introducción metodológica, esto es, por una parte, en una clasificación de los costes, por otra, en una localización de ellos en distintos centros de costes o servicios, y finalmente una imputación de los costes a los distintos portadores u objetivos de coste finales.
¿Cuál sería el plan a aplicar para mejorar la gestión logística y la captura de consumos?
  1. Actualización y / o implantación de los módulos logísticos correspondientes en las aplicaciones informáticas ahora existentes: Selene, Hp HIS, SAP,…, para tener una correcta gestión de la captura de datos.
  2. Formar al personal responsable de la captura y establecer manuales y procedimientos de costes para toda la organización, tanto a nivel de hospital como de Comunidad.
  3. Creación de un marketplace sanitario gestionado por las autoridades sanitarias que tenga como objetivos:
·         Estandarización de los productos a comprar.
·         Agregación de compras para mejorar el precio basado en volumen.
·         Transparencia en el mercado.
  1. Elaboración de un catálogo de productos a comprar, lo que sería clave para que funcione la gestión integrada de compras, así como se establecerán los correspondientes procedimientos de compras, codificación y evaluación de proveedores.
  2. Sería necesaria a nivel tecnológico una plataforma de agregación, esto no supondría un coste excesivo ya que los programas que utilizan los centros para gestionar las compras pueden conectarse con la plataforma de una forma relativamente fácil. La implantación debería hacerse, una vez fijado el catálogo, por grupos de productos de mayor importe individual o volumen de compras; generalmente los de mayor volumen son gasas, suturas, etcétera. Respecto a coste individual suelen ser las prótesis.
  3. Unificación de los sistemas de contabilidad a nivel nacional, utilizando las adaptaciones del plan para Entidades Sanitarias y, en aquellas que tengan esa forma jurídica, el Entidades sin ánimo de lucro.
La puesta en marcha de esta operativa logística así como la unificación contable y de gestión permitirá, además de reducir el gasto, el análisis homogéneo de la eficiencia y eficacia de los hospitales españoles, con independencia de que su titularidad sea pública o privada.



Francisco Álvarez






[1] Intervención del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fernández-Lasquetty, en la Asamblea de Madrid el 19 de septiembre de 2011.
[2] Estudio presentado en el número 64 de la revista “GESTIÓN DE COMPRAS”, de 2009. En la presentación del caso de éxito “Supply chain improvements and savings for the UK National Health Service”.

viernes, 26 de julio de 2013

RACIONALIZAR NUESTRO CONSUMO ENERGÉTICO CON IMAGINACIÓN

En lugar de parar las escaleras mecánicas porque si, o llenar de prohibiciones las televisiones, radios, periódicos o tablones de anuncios ¿Porqué no utilizamos la imaginación para fomentar la vida saludable y sostenible?
http://goo.gl/mxeBvM
Hagamos un esfuerzo por crear una sociedad mas habitable.
Francisco Álvarez

martes, 23 de julio de 2013

SONRÍE

Ahora que comienza la etapa estival y que las Economías dan signos de ir mejorando poco a poco es el momento de que nuestra actitud vaya por delante con un espíritu positivo y de mejora, y que mejor forma de hacer mas positivo nuestro espíritu que la sonrisa. Coca Cola con su nuevo anuncio nos ayuda a ello.
http://www.youtube.com/watch?v=skl7mVCCZ3k

Francisco Álvarez

jueves, 3 de enero de 2013

OPTIMISMO PARA 2013

Como continuación a mi anterior entrada, un amigo me ha enviado este anuncio de Grant Thornton en el que se da una visión de España que debemos todos los españoles interiorizar. Debemos olvidar la palabra crisis y empezar a hablar de trabajo, de futuro, de creatividad, de productividad, de reciclaje formativo para adaptarnos a las nuevas tecnologías. Nosotros PODEMOS.
Y ahora el anuncio http://www.youtube.com/watch?v=WwbyXTz7Uto

Francisco Álvarez

sábado, 22 de diciembre de 2012

Nuevo anuncio de Campofrio

Estoy totalmente de acuerdo con el mensaje de este anuncio. Debemos dejar de llorar y ser derrotistas y recuperar la autoestima, no somos tan malos como los demás creen:
http://www.youtube.com/watch?v=OU48hcgRAXI

Francisco Álvarez

viernes, 6 de julio de 2012

La crisis vista desde Bilbao

Maritxu es la propietaria de un bar en Bilbao, que ha comprado con un préstamo bancario. Como es natural, quiere aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, muchos de los cuales son txikiteros en paro, beban hoy y paguen otro día. Va anotando en un cuaderno todo lo que consumen cada uno de sus clientes. Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.

Nota: Pero en realidad, no le entra en caja ningún dinero físico.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar se empieza a llenar de más clientes.
Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Maritxu decide aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino, que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad. El margen de beneficios aumenta vertiginosamente.

Nota: Pero en realidad, es un margen de beneficios virtual, ficticio; la caja sigue estando vacía de ingresos contantes. 

Un empleado del banco más cercano, muy emprendedor, y que trabaja de director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y decide aumentar la cantidad del préstamo a Maritxu. El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que el préstamo bancario tiene como base para su devolución las deudas de los clientes del bar. 

Nota:¿Vais pillando la dimensión del castillo de naipes?

En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos bancarios en "bebida-bonos", "alco-bonos" y "vomita-bonos" bancarios. Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan los nombres tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía tienen estos bonos, ni siquiera si tienen alguna garantía o no. Pero como los precios siguen subiendo constantemente, el valor de los bonos sube también constantemente.

 Nota: El castillo de naipes crece y crece y no para de crecer, pero todo es un camelo; no hay detrás solidez monetaria que lo sustente. Todo son "bonos", es decir, papelitos que "representan" tener valor siempre y cuando el castillo de naipes se sostenga.

Sin embargo, aunque los precios siguen subiendo, un día un asesor de riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que, por cierto, despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha llegado el momento de demandar a Maritxu el pago de su préstamo bancario; y Maritxu, a su vez, exige a sus clientes el pago de las deudas contraídas con el bar.
Pero, claro está, los clientes no pueden pagar las deudas. Maritxu no puede devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota.

Nota: Y Maritxu pierde el bar.

Los "bebida-bonos" y los "alco-bonos" sufren una caída de un 95% de su valor. Los "vomito-bonos" van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.
Las compañías que proveen al bar de Maritxu, que le dieron largos plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.

Nota: Porque los proveedores de vinos y cervezas también le fiaban a Maritxu, creyendo que estaban seguros de que cobrarían con creces al cabo del tiempo. Como no han podido cobrar dado que el dinero no existe, la deuda de Maritxu se los ha comido a ellos. 

El gobierno interviene para salvar al banco, tras conversaciones entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos políticos.
Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un nuevo impuesto muy elevado que pagarán los abstemios.

sábado, 31 de marzo de 2012

El copago como solución al Déficit Sanitario

Los copagos (en un sentido amplio que incluye tickets moderadores, deducibles, etc.) no sólo tienden a reducir la demanda innecesaria, sino también la necesaria. En un mercado caracterizado por la asimetría informativa entre paciente y profesional sanitario, parece razonable que los mecanismos de racionalización del consumo sanitario recaigan básicamente sobre el lado de la oferta, sin perjuicio de que estos mecanismos puedan complementarse con otras medidas. En cuanto a la implantación de copagos como instrumento de recaudación de ingresos públicos, es preciso advertir de que su eficacia recaudatoria puede verse seriamente afectada por los costes de administración asociados a su diseño.

Generalmente el copago se instrumenta a través del pago de un determinado importe por un servicio sanitario que se presta, distinguiendo el ámbito donde se realiza:

a)      Atención Primaria.- Pago de un determinado importe por episodio atendido. En estos casos hay diferentes formatos: desde el pago por cada episodio al pago por trimestre.

b)      Atención especializada.- Pagos por urgencias y por estancias hospitalarias.

c)       Farmacia.- Pago por medicamentos.

Comenzando por el final, en España en la actualidad se paga el 40 % del precio para medicamentos de la lista oficial (30 %beneficiarios de mutualidades públicas), excepto pensionistas (100 % gratuito) y algunos enfermos crónicos (10 %). Se excluyen de la financiación pública los fármacos con un precio  de venta superior al precio de referencia.

Uno de los principales problemas de la farmacia, coste que anualmente crece a pesar de la introducción de genéricos y de los límites a precios que fija el Ministerio de Sanidad, es la fijación de las unidades de dispensación. Si las autoridades sanitarias se decidiesen a utilizar la tecnología disponible y se obligase a los laboratorios a producir en otros tipos de embalaje se produciría un ahorro inmediato en el coste por consumo porque los pacientes en lugar de cajas completas de producto solo tendrían que adquirir los comprimidos justos del tratamiento.

¿Qué se quiere obtener con el pago? Si el objetivo es reducir el “déficit” sanitario el importe a cobrar debería ser lo suficientemente elevado para cumplir ese objetivo, esto implicaría que la universalidad de la Sanidad española podría dejar de serlo porque no todas las personas podrían acceder a estos servicios en especial en un momento económico en el que la crisis ha expulsado del mercado laboral a mas de 5 millones de trabajadores. Si se quiere paliar este efecto pernicioso se ha planteado que se definan los importes en función de criterios como trabajador en activo o no y también de acuerdo con los niveles de renta. La gestión de las excepciones, teniendo en cuenta que las autoridades sanitarias de las Comunidades Autónomas no han sido capaces de ponerse de acuerdo ni en los sistemas de costes, cada comunidad sigue un método, algo superado hace años en el resto de los sectores y no digamos en temas mas complejos como Historia Clínica o calendario de vacunación podría dar lugar a que los ciudadanos en función de su comunidad pagarían mas o menos y que, además, los ciudadanos al ir al médico deberían llevar consigo la declaración de la renta y el carnet de paro.

Si, por el contrario, el objetivo consiste simplemente en reducir la carga asistencial por demanda innecesaria los importes deberían ser tan pequeños que no afectasen a las capas mas desfavorecidas lo que supondría un incremento del coste de transacción en la gestión que complicaría el “déficit” sanitario.

En los próximos años la tendencia en la Sanidad Pública va a ir encaminada a reducir su coste, tomando las medidas que sean necesarias, entre las que se incluyen, según tengan una visión de mantenimiento del Estado de Bienestar o sean de corte liberal, las siguientes:



Recomendaciones OMS[1]
Recomendaciones Políticas Liberales
1.       Generalizar la prescripción de genéricos, formando a los pacientes y controlando a los prescriptores (facultativos).

2.       Controlar la comercialización de medicamentos  de usos inadecuados o ineficaces, así como baja calidad y falsificados.

3.       Reducir el uso excesivo de productos y servicios sanitarios por temor a querellas (medicina defensiva) o por demanda inducida por proveedores. Cambio en la gestión instaurando guías de práctica clínica y reduciendo el peso de la financiación capitativa o la financiación vía GRD. Financiación vía impuestos indirectos para aquellos productos o servicios que suponen unos hábitos no saludables (Tabaco, alcohol, etc.).
4.       Despilfarro en los sistemas sanitarios; Ejercer control sobre los drivers del gasto (Control de consumos de productos farmacéuticos y sanitarios), rediseñar los procesos que generan los mayores consumos (Control de tareas y recursos humanos), introducir líneas de gestión que ya han sido implantadas en otros sectores (Reformas en la gestión logística).
5.       Sanidad Pública Universal.
1.       Implantar el copago, incluyendo en las consultas, urgencias y estancias; en algunos casos se propone que también incluya el coste de alimentación del paciente.
2.       No se toman medidas al respecto cuando el consumo farmacéutico es el gasto mas caro después de los costes de personal, así como problemas de corrupción.
3.       Al igual que en el primer punto, las únicas propuestas son implantar el copago ya mencionado, así como pagar muy tarde a los diferentes proveedores. Asimismo, el planteamiento es reducir el peso del Sector Público introduciendo a la gestión Privada que utiliza parámetros de calidad y servicio muy diferentes a los públicos.
4.       Cuando aparece en algún plan la propuesta se reduce a centrales de compras farmacéuticas.
5.       Introducción de aseguramiento privado complementario o total.



[1] Informe sobre la salud en el mundo: la financiación de los sistemas de salud: el camino hacia la cobertura universal;
 ISBN 978 92 4 356402 9; Organización Mundial de la Salud, 2010